El miércoles 30 de noviembre, Nicolás Sarkozy, presidente de Francia, anunció que todo el parque automotor del país debería llevar de forma obligatoria un alcoholímetro antes de que comience el período primaveral. Sin embargo, no se trata de un alcoholímetro ordinario como los que utilizan los agentes de tráfico. Por el contrario, el mismo se debe encontrarequipado al automóvil y al mismo tiempo, integrado a él, un sistema específico, de tal manera que el conductor deba soplar de forma obligada para poder encender el vehículo, y si se detecta que ha bebido, el vehículo directamente no funcione.
Sin embargo, y pese a que la medida tiene sus aspectos positivos, se ha considerado que esta declaración ha sido realizada para contrarrestar la gran cantidad de siniestros ocurridos en Francia durante el último año, y no como una medida que permita evitar accidentes en un futuro y logre establecerse en más países. Inclusive, no radica la principal causa de accidentes de tránsito, sino que evita que los conductores en estado de ebriedad conduzcan, lo que no es poco, como decíamos antes. Aún así, el objetivo de varias autoridades, dentro de las que se incluyen las españolas, buscan un solución que permita prevenir el consumo de alcohol en aquellas personas que conduzcan de manera habitual.
Otra de las alternativas que se han mencionado es la de instalar este alcoholímetro de manera obligatoria en vehículos de transporte de carga, como también autobuses escolares, algo que sin duda si sería más práctico de lograr, teniendo en cuenta la menor cantidad de vehículos de estas condiciones. Sería posible utilizar como prueba vehículos de estas características y luego pasar a aplicar la misma medida a los demás.
Por otro lado, cabe mencionar que el sistema no es a prueba de trampas, por lo que puede ser salteado de diversas maneras. Si bien es necesario que el conductor pase el test realizado por el alcoholímetro para que el motor del vehículo pase a encendido, es también cierto que un acompañante puede hacer la prueba en su lugar y entonces de nada serviría, pues lograría conducir ebrio de todas formas.
En este tipo de situaciones se consideraría a esta tercera persona como responsable del vehículo y cómplice en un posible accidente. Por esta razón, como también por la posibilidad de que se dañe o viole la caja de seguridad que guarda los resultados del test realizado por el aparato, es que esta medida no parece ganar fuerza por el momento, y se muestra más bien como una alternativa para un futuro. Eso sí, cuando la tecnología permita establecer las garantías necesarias para evitar todo tipo de problemáticas como las que ya mencionamos, logrará evitar muchos de los miles de accidentes que ocurren de manera anual en todos los países.
Foto: Autocares Montijano