El transporte de líquidos necesita tomar unas medidas especiales en el camión, antes, durante y después de su conducción, para garantizar el buen estado del líquido transportado, la seguridad del conductor y los otros vehículos que circulan junto a él.
El transporte de líquidos es un área muy específica del transporte, ya que los productos en estado líquido a transportarse forman un variado abanico, desde leche hasta combustibles. También se debe tener en cuenta si se transporta líquido “a granel” o envasado de alguna manera.
El principal riesgo es el comportamiento en caso de accidentes, por lo que los conductores deben ser precavidos.
A tener en cuenta:
- Si conduces un camión cisterna, ten en cuenta que estarás a mayor altura que otros camiones, es decir, que el centro de gravedad está más alto y el peso se concentra en la parte superior.
- Al frenar, los líquidos tienden a moverse hacia delante y al girar, los líquidos se desplazan a los lados. Estos movimientos agregan peso e inercia al camión.
- Coloca difusores o pequeñas cámaras dentro de la cisterna, para ayudar a controlar los movimientos de líquido.
- Realiza cursos de capacitación en conducción segura para el transporte de líquidos. Inspecciona el camión antes de cada viaje. Conoce la ruta con anticipación, infórmate acerca del estado de la carretera y controla la velocidad: la conducción lenta minimiza la presión del líquido al moverse. Los giros deben ser amplios.
- Si transportas combustibles, el camión debe estar provisto de casquetes, rompeolas y divisorios internos, garantizando perfecta estanqueidad. El tanque debe tener escalera de acceso con pasarelas antideslizantes, luces reglamentarias, guardabarros, elementos extintores como baldes de arena y palas antiincendio y protecciones laterales. Además, el tanque debe estar pintado de color blanco u otro según las especificaciones del fabricante.
Foto: Grupo Vela